miércoles, 23 de junio de 2010

23.Junio.2010


Don dinero llega hasta aquellos seres humanos que parecían ser inmunes a él.
El resultado es claro, rápido y duradero...el egoísmo.

A un día y unas horas de finalizar la mejor experiencia de mi vida... debo decir que estoy más perdida que nunca, pero siempre con principios.

Erasmus te enseña:
a convivir,
a respetar,
a compartir,
a quitarte el miedo al Inglés,
a ayudar,
a cocinar,
a planchar, pero no ha sido mi caso;
a traducir textos en Inglés ,
a organizarte,
a salir de fiesta hasta las 3 de la mañana (no es fácil irse a casa tan pronto)
a usar tu independencia con cabeza,
a ser amigos de tus amigos
a, a, a, ...
Pero no todos aprendemos a ello.


sábado, 12 de junio de 2010

No le puedo pedir más a la vida


26 de mayo, volamos dirección Madrid.

Pesado viaje. Larga noche, y corto amanecer.

El alcohol seguía en nuestras venas.

La rubia se duerme, la queman el timbre, y es capaz de coger el cargador de la cámara de fotos a última hora. Fue muy útil, por los cojones, ya que la cámara no voló a España.

Llegamos a las 7 y media. Me esperaban ellas con un cartel de “välkommen slampa”, ahí me di cuenta que seguían siendo las mismas. Era su manera de decirme te hemos echado de menos.

Llego a casa, y mi papá abre la puerta. Se queda en shock. Abrazos, besos y alguna que otra lagrima caía por mis mejillas.

Bajamos al garaje con alguna escusa tonta que no recuerdo, y al abrir la puerta ahí me esperaba mi regalo de Maestra, un i30, para mi. No podía dejar de llorar, ¡la felicidad me desbordaba! El coche tenía luces, radio incorporada, espejos que se movían con sólo apretar un botón… Valoré todas las cosas de las que el “chuchimovil” carecía.

Me voy a la cama con la mayor de mis sonrisas.

Día 27.

A las 7 estaba en pie, no por voluntad propia, después del dentista y peluquería (para intentar arreglar mi rubio oxigenado de sueca) llego a la La Salle, lugar que me ha ayudado a crecer y a luchar por mis sueños.

Mis compañeros en esas escaleras donde hemos vivido 3 años de carrera. La emoción me recorría todo el cuerpo, las piernas me temblaban y las lagrimas intentaban salir de mi.

Momentos después entro en el Auditorio de la Universidad, me siento entre un hada y una una creadora de princesas. Y ante nosotras un gran grupo de personas que nos miran atónitas. Un, dos, tres…empieza la presentación de “LA MEJOR PRINCESA DEL MUNDO”.

Fluye la magia, las sonrisas y la alegría. Me acuerdo del por qué lo escribí, de para quién fue escrito. Y sonrío al ver lo feliz que ella estaría de verme ahí subida.

Comida en la cafetería (no pudo ser de otra manera) y nos dirigimos en busca del vestido de la princesa rubia (y no soy yo).

Llego a casa, y me entregan en una caja otro de mis deseos. Un boli de plata inscrito con la fecha en la que legalmente soy maestra. Debo contar un secreto…tengo EL MEJOR HERMANO DEL MUNDO. Me demuestra día tras día que siempre va a estar ahí, que siempre puedo contar co él y que la envidia es una palabra que desconoce.

Es un ser generoso por naturaleza, y por eso cada día me siento más orgullosa de que sea mi hermano.

Día 28.

Otro gran día para añadir.

Después de un ataque de histeria por no querer ponerme mi vestido traído desde Suecia, me enfundo en el, me pongo los tacones y subo al coche que me llevará hasta otro de mis sueños.

Mi graduación. Ese día en el que piensas durante los tres años de tu carrera.

Nos sentamos ensillas de plástico camufladas por telas blancas (que no engañaban a nadie). ¿Casualidad o destino? Sergio a mi derecha y como no, la princesa rubia a mi izquierda. Juntas en todo momento.

Soy primera en llevar mi fila a la entrega de becas, mal pensado. No saludo a ninguno de los profesores, y ninguno de mis compañeros lo hace (siguiendo mi mal ejemplo), a la bajada me equivoco de camino y todos conmigo cual equipo.

Una vez graduados, tiramos los birretes cual americanos y nos dirigimos a la llamada por mi papá “Cata de vinos”. Copa tras copa adquiero el punto.

Autocar que nos lleva a Moloko en la puerta, peinado acabado y ojos achinados.

Entrada triunfal en Equinocio, la canción de “Las niñas de La Salle” fue interpretada por unos 27 maestros recién diplomados”.

Cena escasa, suficiente para mi. Liada de la familia Jiménez y Martín que se encontraban cenando entre adolescentes descontrolados.

Increíble noche, las fotos lo recuerdan mejor que yo.

Día 29.

¡Familia unida, jamás será vencida! :)

Me apetecía estar con ellos, comer calamares en el lugar de siempre y reírnos los cuatro juntos.

La visita esporádica a mi querido país no podía acabar de menos manera que lo hizo.

Picnic, historias, recuerdos y planes de futuro.


Ahora estaba preparada para volver a terminar mi Erasmus como se merece!!

Fueron los 4 mejores días seguidos de mi vida… y todo gracias a VOSOTROS que estuvisteis en ellos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Esta entrada es para ti


Esta entrada es para esa persona que desde que entró en mi vida siempre ha estado a mi lado. Aunque no siempre haya sido fácil.

Desde que te conozco no hay día que me falten las risas, que no recuerde el porque cada día te quiero más.

Cuando te vi por primera vez no pensé en que fuéramos amigas. No pensé ni en dejarte que me conocieras, ni me interesaba conocerte. Pero ahora no imagino nada de lo que hago sin ti. No puedo dejar de querer saber lo que te pasa en cada momento, de sentir que eres feliz.

Gracias por querer conocerme y por dejarme entrar en tu vida.

Me apoyas, me cuidas, me quieres y haces que yo me quiera. Me das eso que nunca nadie me había regalado, la felicidad en esas diminutas cosas del día a día.

Hay veces que no sé como puedo ayudarte, como puedo quitarte esas lágrimas y ponerte sonrisas. No sé como decirte que la vida es para sonreir. Que es corta y nosotras jovenes para disfrutarla.

Sé que no has llevado un camino fácil, pero por eso mismo ahora ya queda un poquito menos para el definitivo.

Eres una persona diferente. Eres guapa, inteligente, risueña, simpática, aventurera (de vez en cuando), tienes un don con esos seres dominutos… Eres jodidamente especial ANY y quien no lo vea, es porque no se ha dignado a conocerte.

El tiempo pasa, y sé que eso te da miedo, yo no puedo detenerlo y traerte lo que buscas, pero si que puedo buscarlo contigo. Aunque creo que nos encontrará a las dos.

Hay cosas que no son para siempre, pero sé que nuestra amistad si.


jueves, 6 de mayo de 2010

me han robado el corazón

19 días después

A unas horas de finalizar mis prácticas, cumpliendo así mis 20 días de duración de éstas.

Me he dado cuenta de que los niños roban.

Te roban sonrisas, te roban risas, te roban caras alegres, y te roban el corazón.

Te cambian cosas, te hacen trueques sin darte cuenta.

Ellos aspiran tus enfados y los convierten en alegrías e inevitables sonrisas.

Una vez más me he acabado enamorando de esos niños del aula, esta vez, del “aula de las mariposas”.

Desde el más pequeño que con añito, me tomó desde el primer día como figura de apego, haciéndome sentir como una verdadera mamá. Hasta el mayor con 6 que ha intentado ser mi “complice” como responsable de los más pequeños.

Todos y cada uno de ellos me ha dado lo mejor de sí y a pesar de que la comunicación no ha sido tan fluida como deseábamos, hemos logrado hablar sin palabras.

Hemos logrado entendernos mediante caras y gestos, mediante sonidos que no significaban nada, para los demás, pero que eran nuestro abecedario.

Las entradas a clase y las salidas de ésta eran el mejor momento del día. Tanto al verme entrar como salir, 15 niños corrían hacia mí con un montón de besos y abrazos en las manos.

Esos momentos son los que me recuerdan el porque decidí empezar algo que está a punto de terminar.

Me han permitido ser uno más de ellos. Días en el bosque cual Spiderman me sentía, tirándome y rodando por el suelo, ante la mirada atónita de mis tres profesoras, con los ojos bien abiertos y una sonrisa en la cara.

He vuelto a creer que los “legos” son pistolas. Me he convertido en policía, doctora y hasta maestra. Era curioso jugar a creerte lo que serás, en un futuro muy cercano.

Grandes momentos cuando llevaba de la mano a 3, 4 o incluso 5 de los niños y empezábamos a correr, a girarnos, a bailar, a saltar, todo ello, mientras íbamos caminando. Además añadíamos una misión al juego, ésta era hacerlo en silencio, y sin que las profesoras suecas se dieran cuenta, ya que su respuesta habitual era girarse, mirarme, mirar a los niños y pronunciar: “shhhhh, what are do you doing?” La respuesta era fácil, sencilla y rápida. Pero nunca la pronuncié, no lo veía necesario, yo sabía el objetivo de ese juego, para qué compartirlo con alguien a quién no le interesa? Mi resultado era mirar a los pequeños y sonreírles. Ellos me devolvían la sonrisa y así era como comprendía, que hay veces, en las que tienes que saltarte las normas para ser realmente la profesora que llevas dentro. Esa que la gente se empeña en ocultar y echar kilos y kilos de seriedad, aburrimiento y monotonía encima de ella.

Experiencia, confirmación, entusiasmo, aprendizaje, carcajadas, juegos, risas, besos, abrazos, fotos, dibujos, miradas, razones, justificaciones a muchos por qué y ganas de ejercer como maestra, como la mejor maestra del mundo.

Esto es sólo un esquema de lo que me llevo de las prácticas.


lunes, 19 de abril de 2010

Dudas, preguntas e interrogantes.


Nueve días de prácticas y mi cabeza no deja de volverse loca, no deja de pensar en niños, en mi futuro y en ese trozo de papel que en apenas dos meses recibiré. Él me llamará diplomada. Diplomada en Educación Infantil.

Pero, quiero serlo?
¿Realmente quiero ser maestra?
¿De veras, quiero ser la mejor profe del mundo? como pensaba días atrás?

Estas prácticas me están matando, cada día que pasa voy con menos ilusión, me siento estupida intentando entender a esos pequeños que intentan comunicarse conmigo con resultado invisible.
Es tan frustrante, tan agotador y tan hiriente.

Intento y no consigo.

Las maestras son esa clase de personas a la que yo me niego llegar a ser.
Su metodología se basa en llevar a cabo el proyecto " Ni hoy, ni mañana ni pasado hacemos nada".
¿Dónde ha quedado esa metodología que me vendían en España?
¿Dónde están esos proyectos centrados en el niño, esas actividades donde reina el arte y esos métodos de aprendizaje dignos de envidiar?

Quizás mis miras y mis expectativas hayan sido demasiado altas, y han hecho que la caída sea demasiado dolorosa, de hecho sigo cayendo y creo que hasta el día veinte de prácticas no tocaré suelo.

No quiero ser una maetsra sin vocación, pero aquí soy incapaz de recuperarla.

Necesito entender, que me entiendan, enseñar, que me enseñen...

Soy una persona que disfruta aprendiendo, que es feliz ayudando, pero en este país se rigen por el "liberalismo", tú no debes interponerte en su juego.

No puedo pasarme cinco horas en un aula haciendo "nada", necesito sentirme útil. ¿Tan difícil de entender es que una maestra enseñe?
Estupendo que los niños aprendan por sí sólos, pero hombre, vamos a guiarles no? Vamos a motivarles, vamos a darles motivos por los que querer aprender.


Otra duda me inunda la mente y me acaba ahogando día tras día.
¿Qué narices sé de niños? Después de tres años estudiándoles, les conozco?

Creo que no quiero formar parte del aula, pero entonces, QUÉ hago?, CUÁL es mi sitio? y DÓNDE lo busco?






sábado, 17 de abril de 2010

Días dignos de ser escritos. 15.04.2010



Hay días en los que te levantas e intentas comerte el mundo, pero el mundo te come a ti.

6 de la mañana y como todos los días mi despertador comienza a sonar.

Pedaladas de bici, primer bus, segundo y llegada al colegio a las 8 y 17.

Sorpresa! excursión expontanea al bosque.

Mi modelito campestre se componía de: vestido, botas (no de montaña, sino con una suela del grosor de un hilo) un fular que me impedia el movimiento y mi bolso bandolera, además de la camara de dimensiones no pequeñas colgada en mi cuello.

Al igual que vosotros mi profesora notó, observó y presenció que iba bastante libre y cómoda, así que, decidió colocar, en cada una de mis manos, a las dos niñas más pequeñas para que no se cayeran.

Efectivamente! Ellas no lo hicieron, pero la que iba en el medio, osea yo, si lo hizo.
Qué mejor manera de demostrar que no pasa nada por caerse que haciéndolo uno mismo.
A mi me enseñaron a predicar con el ejemplo.
Mi vestido chorreaba barro, y los niños me ayudaron a limpiarme entre carcajada y carcajada.

Para ir a la laguna de las ranas había que cruzar un "mini" río, para mi era un barrizal.
La profe comenzó a coger niño a niño para que no se mancharan, por lo que deduje que yo también debería de cruzarlo.
Mis botas de 1 cm estaban listas y preparadas para ello.
Lo hice, pero en mi cara se notó que no era una profesional, los niños concentraron su mirada en mis pies subidos a un tronco (para intentar que no conseguir) no mancharme.

La hora de mi autobus se acercaba, así que me indicaron el camino y fui en su búsqueda, con la gran idea en mi cabeza, de atravesar campo para ahorrar tiempo.

A mitad del camino escuché un grito, casualidades de la vida que iba dirigido hacia mi persona.
Me comentaba una voz sueca en inglés que diera la vuelta, que ese no era el camino, que me estaba dirigendo a la laguna por terrenos que comenzaban a ser pantanosos.
Así que, después de 15 minutos perdida encontré el correcto.

Llegué al bus agotada, pero a tiempo.

Sin quererlo, tenía un regalo esperándome en el asiento. Note su presencia al intentar bajarme.
Un chicle se pegó, cual superglu, a mi vestido lleno de barro.

El resto del día lo pasé acojonada, pero sobreviví!

Realmente fue un día en los que no faltaron las risas, siempre detrás de un "¿¡¡por qué a mi!!?"