lunes, 19 de abril de 2010

Dudas, preguntas e interrogantes.


Nueve días de prácticas y mi cabeza no deja de volverse loca, no deja de pensar en niños, en mi futuro y en ese trozo de papel que en apenas dos meses recibiré. Él me llamará diplomada. Diplomada en Educación Infantil.

Pero, quiero serlo?
¿Realmente quiero ser maestra?
¿De veras, quiero ser la mejor profe del mundo? como pensaba días atrás?

Estas prácticas me están matando, cada día que pasa voy con menos ilusión, me siento estupida intentando entender a esos pequeños que intentan comunicarse conmigo con resultado invisible.
Es tan frustrante, tan agotador y tan hiriente.

Intento y no consigo.

Las maestras son esa clase de personas a la que yo me niego llegar a ser.
Su metodología se basa en llevar a cabo el proyecto " Ni hoy, ni mañana ni pasado hacemos nada".
¿Dónde ha quedado esa metodología que me vendían en España?
¿Dónde están esos proyectos centrados en el niño, esas actividades donde reina el arte y esos métodos de aprendizaje dignos de envidiar?

Quizás mis miras y mis expectativas hayan sido demasiado altas, y han hecho que la caída sea demasiado dolorosa, de hecho sigo cayendo y creo que hasta el día veinte de prácticas no tocaré suelo.

No quiero ser una maetsra sin vocación, pero aquí soy incapaz de recuperarla.

Necesito entender, que me entiendan, enseñar, que me enseñen...

Soy una persona que disfruta aprendiendo, que es feliz ayudando, pero en este país se rigen por el "liberalismo", tú no debes interponerte en su juego.

No puedo pasarme cinco horas en un aula haciendo "nada", necesito sentirme útil. ¿Tan difícil de entender es que una maestra enseñe?
Estupendo que los niños aprendan por sí sólos, pero hombre, vamos a guiarles no? Vamos a motivarles, vamos a darles motivos por los que querer aprender.


Otra duda me inunda la mente y me acaba ahogando día tras día.
¿Qué narices sé de niños? Después de tres años estudiándoles, les conozco?

Creo que no quiero formar parte del aula, pero entonces, QUÉ hago?, CUÁL es mi sitio? y DÓNDE lo busco?






sábado, 17 de abril de 2010

Días dignos de ser escritos. 15.04.2010



Hay días en los que te levantas e intentas comerte el mundo, pero el mundo te come a ti.

6 de la mañana y como todos los días mi despertador comienza a sonar.

Pedaladas de bici, primer bus, segundo y llegada al colegio a las 8 y 17.

Sorpresa! excursión expontanea al bosque.

Mi modelito campestre se componía de: vestido, botas (no de montaña, sino con una suela del grosor de un hilo) un fular que me impedia el movimiento y mi bolso bandolera, además de la camara de dimensiones no pequeñas colgada en mi cuello.

Al igual que vosotros mi profesora notó, observó y presenció que iba bastante libre y cómoda, así que, decidió colocar, en cada una de mis manos, a las dos niñas más pequeñas para que no se cayeran.

Efectivamente! Ellas no lo hicieron, pero la que iba en el medio, osea yo, si lo hizo.
Qué mejor manera de demostrar que no pasa nada por caerse que haciéndolo uno mismo.
A mi me enseñaron a predicar con el ejemplo.
Mi vestido chorreaba barro, y los niños me ayudaron a limpiarme entre carcajada y carcajada.

Para ir a la laguna de las ranas había que cruzar un "mini" río, para mi era un barrizal.
La profe comenzó a coger niño a niño para que no se mancharan, por lo que deduje que yo también debería de cruzarlo.
Mis botas de 1 cm estaban listas y preparadas para ello.
Lo hice, pero en mi cara se notó que no era una profesional, los niños concentraron su mirada en mis pies subidos a un tronco (para intentar que no conseguir) no mancharme.

La hora de mi autobus se acercaba, así que me indicaron el camino y fui en su búsqueda, con la gran idea en mi cabeza, de atravesar campo para ahorrar tiempo.

A mitad del camino escuché un grito, casualidades de la vida que iba dirigido hacia mi persona.
Me comentaba una voz sueca en inglés que diera la vuelta, que ese no era el camino, que me estaba dirigendo a la laguna por terrenos que comenzaban a ser pantanosos.
Así que, después de 15 minutos perdida encontré el correcto.

Llegué al bus agotada, pero a tiempo.

Sin quererlo, tenía un regalo esperándome en el asiento. Note su presencia al intentar bajarme.
Un chicle se pegó, cual superglu, a mi vestido lleno de barro.

El resto del día lo pasé acojonada, pero sobreviví!

Realmente fue un día en los que no faltaron las risas, siempre detrás de un "¿¡¡por qué a mi!!?"

jueves, 15 de abril de 2010

Life is life


6 Abril 2010

A las 12 y 20 llegó el tercero de los regalos que hicieron del 6 de Abril, quizás el mejor cumpleaños de mis 22 años.

El primero llegó de sorpresa y antes de tiempo, justo por eso es un regalo.

El segundo, era esperado, la llamada de papá y mamá.

Y el último, la rubia abrió mi puerta dándome el abrazo más necesitado de mis tres meses aquí.

Las 03:30 y continuaba despierta acabando las tortillas que llevaría al día siguiente al cole para celebrarlo.

A las 5:45, y como todos los días estaba en pie, un día más de prácticas comenzaba.

Mis niños me cantaron el cumpleaños feliz, obviamente en sueco, me pusieron flores y me regalaron un huevo de pascua de chocolate.

Hora de comer, quedada con Any en el pueblo, comida, entrega de regalos que iluminaron mi sonrisa. Destrozada nos fuimos de compras, ni ánimo tenía de mirar cosas! Pero aún así me compré un pantalón.

Llegada a casa a las 19:00 y a esa misma hora con las españolas me esperaban en mi casa para cenar y celebrar mi cumple.

Risas, comida española, tarta y velas fueron los ingredientes para que dos horas después y sin previo aviso, decidiera movilizarme para salir de fiesta.

Con 22 años no estoy dispuesta a que las prácticas y su maldito horario me deje sin mi vida Erasmus! El sueño de miles de millones de estudiantes¡¡ ;)

De nuevo dormí 4 horas.

Si esto no parece el mejor cumpleaños, esperen que tengo más.

Mis papas me mandaron un paquete, y mi hermano completó el regalo.

Unas 200 felicitaciones por los medios sociales, entre las que se encontraba una tuya. Un regalo me espera en España.

Día 9 de Abril.

Cumple de la rubia, 25 regalos la esperaban.

Esa noche, fiesta de disfraces, como es natural, en Erasmus es todo a lo grande, así que imanaros la celebración. Pensé que no había soplado las velas, hasta que al día siguiente alguien colgó fotos en Facebook haciéndolo.

Regalos a montones, pero uno especial para mi, el vídeo que resume mis momentos erasmus, nuestros momentos erasmus.

Es demasiado bueno, para que no lo veáis.



Sin recuperarme de las celebraciones, el 11 me dirijo a Riga.

Aunque realmente sólo estuve 5 horas en la capital de Letonia, el barco fue quien me dio uno de mis mejores viajes.

Unos 2000 estudiantes, un 70% español. 20% italiano y 10% mix.

Fiesta, risas, colchonetas, platanitos (guardas de seguridad que iban de amarillo y se dedicaban a robarnos las copas), bailes, Bacardí, marlboro a 2 euros, patatas con tomate, … y esos meneitos del barco han hecho que ya esté apuntada a la lista de componentes para el año que viene!


Pero quiero que venga más gente, quiero que vengas tú y tú y tú también!! Pero sobre todo, TÚ. Porque entonces sería perfecto.

sábado, 3 de abril de 2010

Seis de Abril del 2010


Un año más, se acerca el seis de Abril.

Miles de expectativas a cerca de las felicitaciones en mi 22 cumpleaños.

Felicitaciones que llegarán vía "facebook" o "tuenti", que realmente son insignificantes.
¿De qué sirve que se acuerden de mi un día, debido a que ese magnifico portal de comunicación, recuerda que es mi cumpleaños?

Lo importante es, que de manera inesperada te sorprendan con un "Te echo de menos".
Eso es acordarse de ti y es necesario que sea el día de mi cumpleaños.


Mi primer cumpleaños fuera de mi querida España.

Sin mi familia, la cena especial, la tarta con dos velas en forma de este número, sus regalos con el corazón, sus abrazos y sus besos que ahora echo de menos y allí no valoro.

Sin esas tres niñas con las que he perdido horas y horas en la misma esquina, contando historias, batallas, problemas, soluciones, risas y lagrimas. Pero siempre juntas, año tras año.
Los tregalos, por tradicción llegan con un año de retraso, pero día a día nos regalamos sonrisas y minutos. No necesitamos nada más.

Sin los habitantes de esas aulas de Educación Infantil, donde escuhar las clases era más que un aprendizaje. Eran momentos que para mi ya se han acabado, pero que puedo revivir cuando quiera. Tengo todos grabados en la mente, y nunca dejo de sonreir al imaginarlos.
El primer día con mi intervención debido a que mi torpeza hizo mención, el día en que fuimos de naranja con la fe de aprobar bpm, aquel momento saltando a la coba ante miradas de universitarios, horas y horas echadas en la cafetería donde la risa era el sonido de fondo... y ese último día en Diciembre, donde sentía que algo acababa.

Echo de menos a esa amiga que conocí hace ya 6 años, al igual que a ti.
En un colegio que además de vosotros no me dio nada bueno.

Sin ese grupo de personitas con las que pasaba las noches en el parque de la bombilla, tirados en el suelo con una toalla, un móvil con música de fondo y mil historias del día a día.

Y por supuesto, echo echo de menos a ELLA. Un año más no estará. Rectifico, Sí estará!


jueves, 1 de abril de 2010

Primer día de prácticas en el país de los niños.

A las seis de la mañana me obligo a abrir mis ojos y a ordenar mis piernas que caminen.

Bici durante 17 minutos. Unas 700 pedaladas siempre sientan bien a las 6 y media de la mañana!

Siete de la mañana y me encuentro en el autobús que me llegará un poco más cerca de mi sueño.

Ocho y 7 minutos, sentada en otro autobús, cada vez más cerca.

Se detiene, es mi parada.

Casas bajas, estilo fábrica.

¿Es mi parada? ¿Estoy en medio de la nada?

Pregunto unas 3 veces y la última me lleva hasta esa escuela infantil donde reina la magia.

Doy una vuelta alrededor, he llegado 25 minutos antes de lo previsto.

Encuentro la puerta y la atravieso.

Tres maestras me miran y sonríen, mis compañeras me dan la bienvenida, esa tan esperada y que en España nunca se produjo.

Con un apretón de manos que caracteriza a los suecos pude llegar a sentir más ilusión y emoción por conocerme que los dos besos fríos y distantes de muchas maestras españolas.

Me quito los zapatos, que sustituyo por calcetines gordos.

Dejo el abrigo y me dirijo a conocerles.

Esos niños me miran y empiezan a soltar palabras ilegibles para mi, pero llenas de intensidad. Escucho con atención, pero mi mente no es capaz de descifrar el mensaje.

“Jag heter Laura, jag talar spanksa", esa fue mi presentación.

Los niños sonríen y comienzan a interactuar conmigo como si el lenguaje no fuera un problema. Jugamos, corremos, nos reímos y nos entendemos sin palabras.

Es alucinante la necesidad, cuando sientes que debes comunicar algo, lo haces aunque no sea por el camino tradicional.

El profesorado es inmejorable, tres profesoras por aula, no jóvenes, tampoco mayores. Expertas, bien formadas, y lo más importante con esa energía necesaria para transmitir a sus pequeños.

No existen estatus, tratan a los niños como personas inteligentes que son, les proporcionan la autonomía necesaria y la ayuda que demandan. Les educan y les enseñan a ser independientes.

Al salir, de nuevo, me di cuenta del por qué quiero ser maestra, del por qué quiero trabajar con diminutos seres que te dan todo sin conocerte de nada.

A mi me regalaron unas…107 sonrisas cada uno y era el primer día.

Cuando pasen los 20 días, quizás pueda llenar cajas y cajas de besos, abrazos y sonrisas de esos hombrecitos. Me las llevaré a España!